LEYES ESTATICAS

LEY DEL UMBRAL O DE HESS
La ley permite calcular el coeficiente de una reacción en los casos donde la medición directa es impracticable. Es posible averiguar el calor absorbido o cedido en cualquier reacción si se conocen los calores de formación de los compuestos que toman parte de ella. El calor absorbido es la suma de los calores de formación de todos los productos, menos la suma de los calores de formación de todos los reactivos.
La ley de Hess deriva de la ley de la conservación de la energía, ley que, por su parte, no llegó a ser del todo comprendida hasta 1840.
LEY DE LA LATENCIA
La latencia es el tiempo que transcurre entre las percepciones y el momento en que se realiza la evocación de lo adquirido. Esta retención disminuye al aumentar el tiempo de latencia. Es decir, aprendemos algo hoy, pero mañana se olvidará una buena parte y a los pocos meses quedará muy poco en la memoria.
LEY DEL UMBRAL
Es el estímulo de entrenamiento debe superar un umbral de intensidad para poder desencadenar una respuesta de adaptación, es decir, para que sirva de algo.
Así, en los entrenamientos, podemos encontrar lo siguiente:
1. Estímulos inferiores al umbral o de intensidad excesivamente baja: no tienen efectos de entrenamiento ni precisan recuperación alguna. Por ejemplo, si pretendo hacer pesas levantando un globo.
2. Efectos superiores al umbral:
De intensidad media: tienen una función de mantenimiento del nivel funcional en períodos cortos de tiempo.
Óptimos: desarrollan el nivel funcional, es decir, entrenan y son los más propios de los deportistas.
Excesivamente fuertes: producen daños funcionales y pueden llevar al sobreentrenamiento y las lesiones.
La ubicación de este umbral o frontera entre lo que produce beneficios y lo que no, depende del nivel de forma o rendimiento del deportista.
Además, a lo largo de la temporada, mientras el deportista va mejorando, el umbral también va cambiando y elevándose. Es decir, lo que antes era beneficioso, más tarde puede que no sirva casi de nada.
Por eso, periódicamente hay que ir adaptando las cargas de entrenamiento.
El umbral óptimo para trabajar la fuerza se encuentra a partir del 30 o 40 por ciento de nuestras posibilidades máximas; en resistencia, por lo menos debemos trabajar entre el 50 y el 60 por ciento de las posibilidades cardiovasculares máximas; y en velocidad, los estímulos han de ser máximos, con lo que se llega al 90 o al cien por cien.

Posted by IVAN ROCHA | en 10:08

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